Vistas de página en total

viernes, 28 de septiembre de 2018

EL LARGO CAMINO HACIA LA LIBERTAD


Autor: Nelson Mandela

 Una autobiografía apasionante. A través de sus páginas Mandela desvela su itinerario vital y su oposición al apartheid. 


¿Por qué leer "El largo camino hacia la libertad"?
El propio Mandela narra, a lo largo de estas páginas, su historia. Con una memoria asombrosa, recrea episodios del camino que le lleva desde su aldea a ejercer como abogado en Johannesburgo. Su toma de conciencia de la necesidad de plantar cara al apartheid, una lucha que le llevará a pasar décadas en la cárcel, y el modo en que, sin ceder nunca ni renunciar a su dignidad, planta cara a un régimen injusto hasta vencerlo. Prolija en detalles de toda su vida, y simplemente fascinante en el relato del cautiverio en la isla de Robben, este relato será, sin duda, fuente de inspiración para quienes puedan asomarse a su historia admirable.

«Fue el deseo de lograr la libertad para que mi pueblo pudiera vivir con dignidad y respeto para sí mismo lo que movió mi vida, lo que transformó a un hombre joven y asustado en un hombre audaz. Eso fue lo que convirtió a un abogado respetuoso con la ley en un delincuente, a un marido amante de la familia en un hombre sin hogar, lo que obligó a un hombre que amaba la vida a vivir como un monje. No soy más virtuoso o sacrificado que cualquier otro, pero descubrí que ni siquiera podría disfrutar de las escasas y restringidas libertades que se me concedían mientras mi pueblo no fuera libre...» (pág. 646)




Poema Invictus

El texto que mantuvo vivo a Mandela

A continuación te dejo el poema Invictus de William Ernest Henley (1849–1903), que dicen que recitaba Nelson Mandela en los momentos más difíciles durante su cautiverio de 27 años en prisión. Y no solo eso, se lo sabía de memoria, era su medicina espiritual para los duros días que tuvo que vivir en la cárcel.

Una curiosidad de Mandela: fue el preso con el número 46664 en la penitenciaría de Robben Island. El poema fue escrito después de que le cortaran la pierna a su autor tras sufrir la tuberculosis en la infancia, siendo un canto a la vida de superación. A Mandela le habían amputado la libertad, por eso se identificó con el poema.

Poema Invictus

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
 

En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.


Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.


No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.





No hay comentarios:

Publicar un comentario