Emotiva memoria de la prisión, el exilio y la lucha
por la libertad y la democracia, en la voz de un gran humanista y poeta.
El libro narra los 23 años pasados
en prisión, su lucha desde la poesía desarrollada entre muros. La libertad
recuperada, el desarrollo de una enorme actividad solidaria desde su posterior
exilio en Francia, donde crea el CISE, un faro de la cultura española. Su
peregrinación por el planeta convertido en un símbolo de la solidaridad
internacional, la lucha antifranquista, buscando rescatar la convivencia
democrática.
Hemos tenido que esperar largo
tiempo para disfrutar de las memorias de un gran poeta nacido de la larga noche
española. El mejor salido de las llamas de la guerra, la feroz prisión y el
posterior exilio. Considerado un testigo de excepción por Alberti o Neruda. Tenemos la oportunidad de recuperar un pedazo de la
historia reciente de España. Traer hasta nuestros días el sentir de aquellos
que vivieron la guerra civil y con poderosa voz nos hablan de luz y esperanza
común.
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MARCOS
ANA: FRENTE A LA BARBARIE, ¡DIGNIDAD!
Horas
antes de conocer la muerte de Fidel, tuvimos la noticia de la pérdida
de Marcos Ana, el poeta comunista, que tuvo el dudoso honor de ser el
preso de mayor duración en las cárceles franquistas, 23 años, que
segaron una vida, pero que forjaron un militante del máximo nivel de
coherencia y de convicción democrática.
Marcos
Ana, cuyo nombre de pila era Fernando Macarro Castillo, no dedicó su
tiempo de prisión a lamentarse, aunque tuviera todos los motivos
para ello. Lo convirtió en otra forma de lucha, de implicación
colectiva en la cárcel de creación poética y de cultivar la
utopía.
Nunca
se sometió al dictado de los vencedores en la Guerra Civil, mantuvo
con serenidad y perspicacia una oposición sobria y consistente.
Incluso supo hacer uso de los avatares de la política internacional
para plantear estrategias carcelarias de desaliento del enemigo. Pero
sobre todo, ganó la batalla de las ideas y de la apuesta por la
solidaridad y por la libertad.
Su
gran peculiaridad fue convertir el dolor y la opresión de la
privación de libertad por una creación poética expresiva del
humanismo solidario y de la belleza de la vida, por encima de toda
contingencia inmediata y represora de su libre expresión y acción.
Sale
de la cárcel en 1963 y se embarca acto seguido en una acción
internacionalista activa y cultural, que le lleva por todo el mundo a
defender las causas más justas.
Publica
numerosas obras, más conocidas fuera de España que entre nosotros,
pero en el cénit de su periplo vital nos ofrece ese bello testimonio
titulado ”Decidme cómo es un árbol”, que recoge esa
experiencia única de preso de larga duración, cargado de esperanzas
y de sed de libertad.
Le
conocí ya muy mayor, con 90 años muy bien llevados, lúcido y ágil
mentalmente, pero también con gran actividad personal. Participamos
juntos en actos culturales, uno de ellos en Oviedo y fui testigo del
impacto que su palabra y su peripecia dejaba en la gente.
Le
visité en su casa de Madrid y pude disfrutar de su carácter afable
y de su sencillez humana, llena de grandeza y de verdad. Siempre
mostraba una ilusión perseverante de ir ganando posiciones en la
carrera de la democracia y del socialismo. Por más que los tiempos
no fueran propicios al optimismo histórico.
Pero
lo más destacado de su personalidad era esa gran dignidad de
luchador inquebrantable y de pensador inspirado de la mayor de las
bellezas: la libertad y la igualdad de los seres humanos. Por eso
siempre decía que su única venganza sería ver triunfar las ideas
de libertad y justicia social por las que había luchado.
Si
hay cielo que yo creo que sí lo hay, ha ganado con Marcos Ana un
maestro de la esperanza y de la utopía hecha poesía, para
comprender la belleza de la humanidad liberada.
¡Gracias
Marcos, tu palabra y tu vida nos siguen enseñando el camino de la
libertad!
Fdo.:
Ricardo Gayol García, Abogado.
Decidme cómo es un árbol, sé que la leeré porque casi seguro que si no la tienes la tendrás pronto y por supuesto me la prestarás.
ResponderEliminarLa verdad es que no he leído nada de él, sólo de oídas lo conocía; tu comentario ha hecho que indague y todo se resume en una palabra: INTEGIDAD
Confio en que alguna gente lea mi blog y conozca a Marcos Ana.
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