Meditar es asistir a un fascinante
proceso de muerte y renacimiento.
El autor de este libro, Pablo D’Ors,
describe con sensibilidad el proceso interior que ha vivido mientras la
meditación silenciosa se ha hecho connatural a él, a su modo de vivir, a su
búsqueda personal del absoluto y de Dios.
La meditación, como práctica
continuada de silencio nos concentra y nos recoge, nos devuelve al hogar
personal del que tanta superficialidad y exterioridad nos están desahuciando,
nos enseña a vivir con nuestro ser, permitiendo que, como una flor, comience a
nacer una nueva personalidad más auténtica y mejor.
La meditación nos ayuda a hacer
verdad en nosotros el Misterio Pascual.
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