En este cuento conocernos a Gabriela,
una niña que no acaba de encajar en su mundo. Sus hermanas mayores no le hacen
apenas caso, en el colegio no se siente a gusto, no tiene amigos, siente que
nadie se preocupa por ella, y, además, tiene una peculiaridad… siempre pierde
un zapato. Cuando no la ven, espía por la puerta de la habitación de su madre
para ver cómo esta se divierte con sus hermanas. Gabriela se refugia en la
cocina, donde debajo de la mesa escucha las conversaciones de la cocinera; en
el colegio quiere ser sincera, pero su inocencia le juega malas pasadas.
Gabriela vive en la soledad y el aislamiento. A menudo, cuando nadie la ve,
visita la biblioteca de su padre donde encuentra un maravilloso libro: El libro del País del Pie Descalzo, y
a partir de ahí, leyéndolo escondida entre las sábanas comienza para ella la
aventura y la vida.
Se trata de una lectura entrañable que transporta al
lector a momentos deliciosos de la infancia perdida, dejando el sabor de fondo
de una espléndida enseñanza sobre el amor y el cariño que necesitamos todos los
seres para crecer con la felicidad por nutriente. La protagonista, que se
sumerge en el mundo de la fantasía como refugio de su tristeza y soledad, tiene
muchas cosas de Ana María Matute.
Hasta ella también perdió un zapato.