PLATERO
Y YO
Juan
Ramón Jiménez
Comentario:
Platero y Yo, es una narración lírica
de Juan Ramón Jiménez que recrea de forma poética la vida y muerte del burro
Platero, es muy célebre su primer párrafo, en el cuál describe detenidamente a
Platero mediante una serie de símiles. En 1917 se publicó la edición completa
del libro, compuesta por 138 capítulos.
4º
ESO
Comentario:Juan Ramón
escribió Platero y yo en su juventud, antes de los viajes, su
matrimonio, el exilio y el Premio Nobel. El ámbito de Platero y del poeta es
Moguer, las calles, su hermosa casa, la naturaleza casi omnipresente, sus
gentes; los vecinos que Juan Ramón conocía de toda la vida con sus motes, sus
manías, su habla... Platero nos trae a la mente nuestros pueblos, los
días en el campo, el verdor de la primavera, la fruta robada de los árboles que
los hortelanos habían cuidado con tanto esmero, el calor de Andalucía, ese modo
de ser tan peculiar de cada lugar, nuestras hablas, tan variadas, tan llenas de
dichos, expresiones, refranes y adaptaciones. Todo esto lo he encontrado en
esas palabras que el poeta ha ido hilvanando, como dejando caer en el texto con
la naturalidad del que crea porque nombra las cosas.
Comentario:
Juan Ramón
Jiménez nombra las cosas y al nombrarlas las crea y las recrea. Las crea para
tantos lectores que nunca han saboreado palabras como azabache, ámbar, aterido,
cancela, neblinoso, brevas, orepéndola, chaparro, chamariz, alborozo,
arrebolados... tantas y tantas otras que son nuevas a los oídos de nuestros
alumnos y de tantos otros no iniciados en el vocabulario de la poesía o del
campo andaluz. Juan Ramón las recrea porque nos las hace traer de nuevo a
nuestra memoria, palabras que ya no hemos vuelto a usar porque dejamos de comer
brevas, de decir alfeizar o aterido porque había gente que no
sabía a qué nos referíamos o por la inercia de usar siempre las mismas
palabras, no llamar a las cosas por su nombre y seguir así empobreciendo el
vocabulario del hablante medio de español.
Encontrarse
con Platero y Juan Ramón es un reencuentro con la palabra en su estado
más primitivo y a la vez más elaborado. Palabra de arcilla dispuesta a dejarse
querer en las manos, en la pluma del poeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario