Autora: Ana Iris Simó
Sinopsis
A
veces nos encontramos con sorpresas inesperadas. Eso es lo que pasa con Feria.
Ana Iris Simón nos habla, a sus 30 años, del pueblo, de la familia, de la
España de los 90, del valor de las cosas sencillas y de la vida simple, pero
también de la frustración de la generación víctima de las crisis económicas de
nuestro siglo.
¿Por qué leer "Feria"?
Con
un estilo muy fresco, en el que se mezclan la poesía con las expresiones más
genuinas del hablar popular –que se escriben sin adulterar–, letras de
canciones de Camela con poemas de Machado, Feria nos trae a la memoria
una España distinta, pero no tan lejana en el tiempo. Una España cuya geografía
recorrían los feriantes «de feria en feria». Una España donde los pueblos, sin resultar
tampoco idílicos, ofrecían posibilidades reales de disfrutar de la vida para
todo el mundo. Ana Iris Simón reivindica valores como la familia, la amistad,
el campo o la simplicidad de una vida sin artificios. Temas como la diferencia
de clases o la falta de futuro para los jóvenes se tratan sin circunloquios. La
fe, con todo lo que implica de duda, aparece de modo natural a lo largo de sus
páginas. Nos encontramos, en definitiva, ante un libro diferente, genuino,
auténtico y divertido. Un libro que sin recrearse en la nostalgia nos recuerda
cuáles son las cosas esenciales de la vida, aquellas que nos sostienen y dan
sentido a nuestra existencia.
«Si
hubiera esquelas en Madrid, pensé, y así se lo hice saber a mi padre, si
siguiera habiendo esquelas en Madrid, porque supongo que un día las hubo, no
las llamarían esquelas. Las llamarían 'paneles informativos de decesos
destinados a fomentar los cuidados comunitarios', en ese empeño nuestro por
desnaturalizar todo a fuerza de explicitar todo. Una vez vi una iniciativa de
una asociación feminista que consistía en salirse al fresco después de cenar,
como hacía mi abuela con mi tía Ana Rosa, y la Tere, y la otra Tere, la de más
arriba, y la Manoli y la Conchi y la Ele entre mayo y septiembre. A este fenómeno
lo denominaban 'tejer red de cuidados femeninos'».